¿Cuantas veces has pensado: «¡Necesito un masaje!»…?
El masaje no es solo una forma de sentirte bien, de mimarte y consentirte. No es un capricho. Un masaje es una bendición para el cuerpo que es el templo de tu alma. Los masajes pueden ayudarte a tomar el control de tu bienestar ya sea si tienes alguna molestia o solo si buscas una forma de reducir el agobio.
Los beneficios de los masajes son múltiples
- Alivia la angustia y el agobio (reduce la cantidad de cortizol) y aumenta la relajación física y mental.
- Mejora la circulación sanguínea y linfática.
- Elimina tensiones musculares, alivia molestias musculares y articulares.
- Tonifica los músculos.
- Mejora la flexibilidad articular (elimina adherencias, restricciones de movimiento).
- Elimina toxinas y detritus del organismo, ralentizando el envejecimiento del cuerpo.
- Mejora la función inmunológica.
- Libera emociones y mejora el estado de animo.
- Mejora la calidad del sueño.
Contraindicaciones
- Flebitis, trombosis, linfagitis.
- Infecciones víricas, bacterianas, fúngicas.
- Estado febril.
- Inflamaciones agudas.
- Quemaduras.
- Fracturas y fisuras.
- Tumores malignos.
- Enfermedades de la piel.
- Heridas abiertas y hemorragias.
- Bursitis.
- Osteoporosis grave.